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Mediante el ventilador se presuriza y se despresuriza el interior de la vivienda, lo cual servirá para determinar la Tasa de Renovación de Aire (n₅₀). Una tasa elevada revela la presencia de infiltraciones en la envolvente del edificio, que durante la medición BlowerDoor pueden ser localizadas y como consecuencia eliminadas. Esto mejora la eficiencia energética del edificio, así como la calidad constructiva del mismo. El sistema de medición BlowerDoor está reconocido como norma tecnológica desde 1998. La estanqueidad de la envolvente es uno de los requisitos principales para el ahorro energético en los edificios.

Esta es la aplicación más común y conocida. Según la Norma Europea EN 13829 el test BlowerDoor se ha de llevar a cabo mientras el edificio está en uso. Pero previamente es recomendable, como parte del proceso de aseguramiento de la calidad, llevar a cabo un test de un solo punto (a presión constante) con el objeto de localizar infiltraciones. La Tasa de Renovación de Aire debería ser n₅₀ ≤ 3,0 m³/h en el caso de edificios con ventilación natural. En el caso de edificios con sistemas de ventilación mecánicos dicho límite pasa a ser n₅₀ ≤ 1,5 m³/h.